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Adriana Lancheros Monsalve.

Las cooperativas de vivienda surgieron en Bogotá entre los años 20 y los años 30. Momento de crecimiento y nuevos cambios tanto para los habitantes como para la ciudad de Bogotá. Ciudad, que entonces replanteaba sus características arquitectónicas en búsqueda de una transformación que traía consigo estructuras viales, urbanas y administrativas. Observar y recrear las virtudes y problemas que trajo consigo esta transformación, nos permite dar prueba del surgimiento de clases sociales.

Para enfocarnos en esta década, es conveniente  preguntarse qué necesidades tenían estas clases sociales, y quienes las suplían. Para dar cumplimiento de este objetivo, me propongo dar respuesta a estas preguntas a partir del caso específico de la cooperativa de Habitaciones y Crédito Ltda surgida durante los años 30. En este escrito argumentaré porqué el sistema de cooperativas facilitó el acceso a la vivienda a un grupo poblacional cuyas características económicas no le permitían clasificar a los préstamos crediticios ofrecidos por las entidades bancarias oficiales, y tampoco a las viviendas subsidiadas por el Estado. Para desarrollar  esta idea, en primer lugar defino qué  es una cooperativa de vivienda y el contexto en el que estas surgen. En segundo lugar, describo el caso especifico “Cooperativa de Habitaciones y Crédito Ltda” dando cuenta del  cuándo y cómo  surgió, así como el diseño arquitectónico de las casas construidas por esta entidad.   Con estos aspectos iré dando soporte a la tesis antes propuesta. Finalmente, a manera de conclusión, se planteará una reflexión abierta sobre la importancia de estas entidades administrativamente independientes y de como estas contribuyeron al desarrollo de la ciudad brindando posibilidades de pago y  fácil financiación a las personas de un estrato medio.

Conviene definir cooperativa como una sociedad formada por productores, vendedores o consumidores la cual tiene como fin producir, comprar o vender de un modo que resulte más ventajoso para todos. En el año de 1926, el precursor Benjamín Herrera, ministro de agricultura y comercio de la época, presentó a consideración del Congreso el primer proyecto cooperativo del que se tenga noticia. Mas adelante, este tipo de instituciones se encargaron de difundir el pensamiento cooperativo y fortalecer la necesidad de unir la actividad sindical con las de las cooperativas.

Sin embargo, es solo partir de los treinta que el desarrollo del cooperativismo incrementa satisfactoriamente. “De acuerdo con datos estadísticos, en 1933 existían cuatro cooperativas cuyos asociados eran 1807; para 1962 el número de estas entidades llegaba a 759 con cerca de 450.000 asociados”. Garzón, Carlos- 2010- Bogotá- Colombia. La Historia del Movimiento Cooperativo , Confecoop.coop.

Los modelos cooperativos surgieron como respuesta a un grupo poblacional que buscaba acceder a una vivienda pero que su estrato social no le permitía acceder a un crédito por parte de los bancos y al no tener capacidad mínima de pago no clasificar en las viviendas subsidiadas por el Estado en la época. Es por esto que las cooperativas surgen como intermediarias entre el Estado y las entidades bancarias, buscando mejorar las   condiciones de vida de los ciudadanos permitiendo la construcción de una sociedad participativa, en la que todos aportaban de acuerdo a sus conocimientos y capacidades.  Para ejemplificar el sistema, se escogió la Cooperativa de Habitaciones y Crédito Ltda  existente en los años 30 por ser un caso familiar que se abordará  a lo largo del texto.

La Cooperativa ejemplo tenía dos componentes que la consolidaban: Primero la ventaja competitiva, que radicaba en  que el valor final de la vivienda ( que se daba según el pago mensual de intereses por parte de los compradores  y su financiación) y segundo, el rápido acceso al préstamo de dinero con mejores tasas que las que los bancos nacionales ofrecían.

El número inicial de asociados fue de 6 personas, la mayoría familiares ( Imagen 2). En esta los miembros efectuaban aportes al capital social de la cooperativa, la cual era propietaria de las viviendas y los lotes a dispuestos a desarrollar. Francisco (mi bisabuelo) pagó su aporte a la cooperativa  y adquirió un derecho común como copropietario del conjunto inmobiliario.

Imagen 1. Fotografía : Cooperativa de Habitaciones y crédito LTDA, barrio San Antonio, (1927)

Imagen 1. Fotografía : Cooperativa de Habitaciones y crédito LTDA, barrio San Antonio, (1927)

En este orden de ideas, las cooperativas  permitieron que la ciudad empezara su proceso de desarrollo arquitectónico y urbano. La arquitectura bogotana se desenvolvió en una atmósfera cuya renovación dependió de factores como las influencias exteriores, las nuevas corrientes arquitectónicas y los acontecimientos políticos y económicos que ocurrían en ese periodo en el país. Por lo tanto parte de la construcción de las viviendas que la Cooperativa de Habitaciones y Crédito Ltda inició en el Barrio San Antonio sur de Bogotá, (Localidad Antonio Nariño) estaban fuertemente influenciadas por esta corriente. Estas eran en su mayoría ejemplares modernos, donde sus características formales estaban propuestas a partir del concepto de  vivienda como herramienta de trabajo y de modos habitacionales organizados por el carácter de género femenino y masculino. Así, los espacios convencionales de la época, personalizaban salas de costura juntas a la cocina (espacio puramente femenino), despachos de trabajo (Espacio puramente masculino) y habitaciones en segundo piso.

Viviendas por la Cooperativa de Habitaciones y Crédito Ltda

El Barrio San Antonio sur es un barrio que introduce importantes novedades arquitectónicas, ya que trae novedosas ideas exteriores. Las construcciones elaboradas durante esta época, fueron de tipo moderno, con planos abiertos , planta interior con un menor número de paredes y materiales de construcción con fachadas de vidrio y acero. Es por esto, que muchas de estas viviendas son el resultado de diseños espontáneos elaborados  por maestros de obra especializados en la técnica de construcción, más que en el proceso arquitectónico de diseño. Es así, como las viviendas reflejan una serie de decisiones que en el momento respondían a la preocupación por el bienestar de personas que hasta ese periodo de tiempo vivían en condiciones poco favorables.

Imagen 2. Fotografía : Imagen interior casa en el barrio San Antonio Sur, (1934).

Imagen 2. Fotografía : Imagen interior casa en el barrio San Antonio Sur, (1934).

La virtud de haber entregado una solución arquitectónica que respondía a una época que permitía tener diferentes condiciones espaciales, ligadas a una época social donde el hombre (que tenía prioridad) , no habitaba la casa, mientras que la mujer permanecía la mayoría del tiempo en ella. Los espacios en la vivienda eran el reflejo del pensamiento machista , entregándole a la mujer espacios como un taller de costura y al hombre un despacho, al cual solo se le tenía permitido el acceso al hombre del hogar.

Imagen 3A. Fotografía: Casa Familia Ancinez

Imagen 3A. Fotografía: Casa Familia Ancinez

Imagen 3B. Fotografía: Casa Familia Ancinez

Imagen 3B. Fotografía: Casa Familia Ancinez

En síntesis, las viviendas producidas por las cooperativas no pueden ser tratadas o leídas fuera de sus contextos y realidades de construcción, ya que éstas, son resultado de dichas relaciones sociales, en las cuales existen relaciones de poder a nivel micro y a nivel macro, las cuales se ven reflejadas en el interior de las viviendas .

Con base en esto, el habitar  se reconoce como ese umbral entre lo humano y lo construido que permite la creación de nuevos mundos para el sujeto que vive, conoce y siente su casa.

Finalmente, a manera de conclusión, pretendo invitar a la arquitectura a documentar e investigar a profundidad las cooperativas de vivienda de los años 30, ya que por ser un tema informal la información no es concreta y profunda. Adicional a esto me es de interés crear  reflexión acerca de la importancia de estas entidades independientes , las cuales implementaron un modelo de educación financiera basada en el pensamiento cooperativo. Y que estas a su vez,  buscaron la evolución de familias bogotanas que buscaban oportunidades de vivienda. Las facilidades crediticias, y la construcción en este periodo, permitió que las personas de los diferentes barrios, confiaran en estos grupos empresariales, que dispusieron  todas sus cualidades para brindar un producto de calidad. Lo cual, pone en evidencia que el papel de las cooperativas en Bogotá fue y se fortaleció posteriormente, con resultados positivos que generaron un beneficio social para sus asociados.

La contribución e importancia de las cooperativas para la población de los años 30 e incluso hoy en día, quedan totalmente de manifiesto, al poner en evidencia que mientras en el sector financiero tradicional se hacía solicitud de un crédito, en estas entidades se tomó una posición diferente y alterna al hacer posible la financiación de su vivienda a largo plazo, justamente por ser un modelo alternativo que suplía necesidades de recursos en condiciones favorables para sus asociados.

Bibliografía

Fuente primaria, testimonio Francisco Ancinez “Pacho” (1931).

“Bases del cooperativismo” Carlos Uribe Garzón http://marcos.colombiahosting.com.co/~confecoo/images/stories/confecomunica/2011/1234/Documento_Carlos_Uribe.pdf

”Historia del crédito hipotecario en Colombia” . Documentos CEDE, Febrero del 2011; Miguel Urrutia Montoya; Olga Marcela Namen León.

Las cooperativas : instrumento para el desarrollo en Colombiade Ames, Jack W. (Bogotá : Tercer Mundo, 1966.)

http://www.coomeva.com.co/publicaciones.php?id=34997

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